El Valle de la Fuenfría es bonito en cualquier época del año. Mientras en invierno,  si subes por el puerto de la fuenfria por la calzada romana; te deslumbrará su mágico paisaje; en otoño y primavera podrás realizar sendas tan interesantes como la de Los Miradores, la Calzada Borbónica, la Senda Victory o el Camino Puricelli. También cuentan con un parque de tirolinas, apto para grandes y pequeños.

Con la llegada del verano podrás disfrutar de las piscinas naturales de las Berceas y de su gélida agua, que tiene sus partidarios y sus detractores. 

Aunque actualmente están tratadas con cloro, estas piscinas de Cercedilla, cuando fueron construidas, allá por los años 70, el agua procedente del Arroyo de la Venta (Valle de la Fuenfría) discurría a través de ellas sin detenerse hasta llegar al río Guadarrama y no contaba con ningun sistema de desinfección.

A tener en cuenta que en estas piscinas no se puede fumar, no se puede poner música y no se pueden usar sillas para contribuir a un buen mantenimiento del césped. Os recomendamos acudir entre semana, porque el único pero que tienen es la masificación que sufren los fines de semana.