Embalse de Linares de Maderuelo

Visita el Embalse de Linares del Arroyo en Maderuelo

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Maderuelo es uno de los pueblos con más encanto de la provincia vecina de Segovia. Una localidad llena de historia y patrimonio, que en verano también se convierte en un refugio del calor gracias al Embalse de Linares.

El Embalse de Linares del Arroyo en Maderuelo forma parte del Parque Natural Hoces del río Riaza al noreste de Segovia, al pie de la sierra de Ayllón. Una zona que combina naturaleza con ocio y cultura, perfecta para pasar un día relajado y alejado del bullicio de la capital. En solo una hora y media puedes transportarte a un paisaje radicalmente distinto.

El pantano inaugurado en 1951 es hoy en día la única zona permitida de baño de la provincia de Segovia, convirtiendo a Maderuelo en una de las principales atracciones turísticas para los locales. El Embalse de Linares ofrece una amplia playa con zonas de sombra bajo los chopos, merenderos, zona de arena, duchas e incluso chiringuito.

Un oasis apto para toda la familia, pues el agua no está especialmente fría y permite refrescarte en un día de calor veraniego. El embalse permite comer en la zona, bañarse, hacer piragüismo e incluso pescar con licencia. Es importante acudir con un zapato adecuado para el baño y, por si acaso, si es un fin de semana de mucha afluencia, llevar una sombrilla.

Además del chapuzón, la zona ofrece muchas otras actividades. En el lado opuesto a la playa de baño, se encuentra el centro histórico de Maderuelo.

Desde allí, se puede realizar una ruta por las Hoces del Riaza que comenzará por el Mirador de La Rivilla y tras ver unas vistas impresionantes te llevará durante una hora y media en un sendero a la fauna y flora del Parque Natural.

El sendero te permitirá disfrutar a la vuelta de todos los monumentos que Maderuelo aún conserva hoy de su época medieval: varias iglesias de estilo romántico, ermitas, plazas y casas de piedra. Incluso aún puede ubicarse el antiguo barrio judío del municipio.

Un paseo que no dejará indiferente a nadie y, aunque es de dificultad baja, siempre puede ser recompensado con otro baño en el embalse. Cualquier hora del día es buena tanto para el paseo, como para refrescarse. Maderuelo es el sitio perfecto para aprovechar la jornada al máximo, realizar unas preciosas fotografías de la naturaleza, remojarse e incluso disfrutar del atardecer.