Entrevista Félix Estaire: El tiempo todolocura

Teatro Madrid:   El Tiempo Todolocura


Entrevistamos a  Félix Estaire

Hoy, miércoles 2 de septiembre se ha estrenado en el Teatro Galileo El Tiempo Todolocura, una obra escrita y dirigida por Félix Estaire y protagonizada por Ángel Ruiz, Camila Viyuela, Silvia de Pé y Verónica Ronda. La historia de tres hermanos en busca de un presente mejor del que les ha tocado vivir, con viajes en el tiempo, mucho humor y un componente diferente cada noche: es el público el que decide qué papel interpretará cada actor. Entrevistamos al autor y director de esta original obra de la que puedes disfrutar del 2 al 27 de septiembre.

ENTREVISTAMOS A FÉLIX ESTAIRE

El Tiempo Todolocura es la historia de tres hermanos, pero es una historia un poco fuera de lo común ¿cómo se la describiría al espectador curioso que no sabe nada de la obra?

Bueno, pues para mi es para una investigación sobre el humor. Estamos haciendo una comedia unisex, es decir que puede ser interpretada por actores, actrices, personas transgénero... porque lo que queremos es hacer un humor no asociado a los roles de género. Esto quiere decir que todos los actores se saben todos los papeles y roles y cada noche van intercambiando para comprobar que un chiste o situación funciona si es una actriz o un actor quien lo interpreta.

En la descripción de la obra se menciona a Marty McFly, ¿es Regreso al Futuro una influencia en El Tiempo Todolocura? ¿Hay otras?

Regreso al Futuro obviamente ha sido una influencia porque todo esto parte de una situación en la que son tres hermanos, tres hermanas, dos hermanos y una hermana...tres hermanes, que consiguen unas pastillas que te hacen viajar en el tiempo y su deseo es intentar cambiar cosas del pasado que creen que no hicieron bien. Entonces pues todos estos viajes hacia tras van generando un embrollo: cambio una cosa aquí y el presente es de otra manera, intento descambiar lo que cambié y la cambio más.

¿Cómo surge el concepto/idea de un teatro “intercambiable”? (En el que los actores interpretan a un personaje cada día)

Surge sobre todo de no hacer humor asociado al género. Yo me lo planteo como una especie de equipo en el que todos se saben todo y la función se hace diferente porque incluso se dejan sorprender por cosas diferentes. Hay momentos de la función en los que, dependiendo de si es un intérprete u otro, se canta una canción diferente, el personaje entra con una cosa o con otra. Al ser intercambiable se vuelve múltiple, los aspectos intercambiables hacen que la función sea diferente cada día. Aunque se cuenta la misma historia, tiene siempre aspectos diferentes porque los intérpretes son diferentes y las elecciones que han hecho también.

¿Cómo se dirige a los actores para la interpretación de diferentes personajes? 

Mira, es super difícil. Hay que trabajar muchísimo. Yo me he pasado todos los ensayos haciendo cuadrantes. Se dirige con bastante estrés, porque el objetivo es que todos tengan más o menos frescos e integrados los diferentes roles y esto siempre es complicado. Tienes una jornada de ensayo y no puedes hacer la obra las doce o catorce versiones diferentes. Tienes que hacer hoy una y mañana otra, por lo que se genera muchísimo trabajo y muchísimas horas.

¿Es más difícil encontrar actores dispuestos a intercambiar de papel cada día?

Seguro que es complicado. A mí no me ha costado demasiado porque he de decir que los cuatro intérpretes que tengo son personas maravillosas y son una gente extraordinaria. Cuando se lo propuse tuvieron un poquito de susto, pero dijeron: "Venga, esto lo sacamos adelante". Han trabajado muchísimo, entonces el trabajo no es solo por parte de la dirección, también por parte de los intérpretes. Si la función tiene 85 páginas, tienen que saberse las 85 páginas en función del papel que les toque hacer cada día, por lo que es mucho trabajo. Pero sí, es difícil encontrar actores dispuestos a hacerlo porque luego también es un riesgo de exposición ante el público. Puede que tengas más fresco uno de los papeles y que ese día te toque hacer otro, pero es un riesgo de exposición que me atrae porque es también la idea de que el trabajo del intérprete esté más ligado al presente, a generar más escucha al no tener claro que papel va a desarrollar cada día.

¿Cómo acabó decidiéndose por este reparto?

En la zona hicimos una especie de taller de investigación con varios intérpretes. Teníamos tres personas en marzo antes del confinamiento y estábamos en una primera fase en la que intentábamos integrar esto, pero cada uno se sabía un papel nada más. Ahora se ha sumado Verónica Ronda y hemos implementado que todos se sepan todos los papeles. Entonces el reparto estaba hecho de la función cuando se estrenó la función, pero al sumarse Verónica Ronda, ahora van cambiando. Hay días que un actor no va y días en los que van los cuatro y uno de ellos no trabajará.

¿Cómo se plasma esta versatilidad de los personajes en la puesta en escena?
La versatilidad parte de que cada personaje tiene unas características, unos deseos, unas funciones, unas formas de ser y actuar, entonces cada uno de los intérpretes integra esas características en su recorrido. Si hace del hermano o la hermana pequeña, hay unas características que tiene que integrar y al interpretar al mediano, tendrá que alejarse de las del pequeño y acercarse a otras totalmente diferentes. También son diferentes las del hermano o hermana mayor. Entonces la versatilidad se plantea buscando actores muy habilidosos, muy muy entrenados y que tengan muchísima facilidad a la hora de enfrentarse a situaciones diferentes y a diferentes puntos de vista.

¿La participación del público en el reparto de los papeles es una forma de atraer a los espectadores en la situación de pandemia en la que nos encontramos? ¿O era así desde el principio?

Era así desde el principio. La idea es ponerse el riesgo delante de los espectadores y que ellos formen parte del reparte del espectáculo y que puedan volver otro día y puedan hacerlo de otra manera. También para que la función permita estas diferencias y la gente pueda decir: "cómo me gusta este haciendo de mayor/mediano" y así. Aunque se cuente la misma historia, la función tiene algo de diferente cada día y también algo de insospechado para ellos porque no tienen claro lo que les va a tocar. Entonces a eso se enfrentan.
Lo que queremos es que sea totalmente sincero. Llegaremos allí, daremos las buenas noches y explicaremos un poco esto diciéndole a la gente que hay que decidir. Tenemos varios métodos de decisión que son completamente aleatorios y será el público el que tenga la última palabra a la hora de hacer el reparto.

El Tiempo Todolocura es una obra muy original. ¿Anticipa otras obras basadas en el mismo concepto para el futuro? 

Sí, seguro. Yo tengo una especie de fijación entre el deporte y la dramaturgia. Creo que en cierto sentido esta obra se parece a un formato deportivo porque tú tienes el equipo y no decides la alineación. No sabes quién juega de delantero, de portero, ni nada de esto. Entonces yo tengo otras obras en las que se tira a canasta y si se encesta la obra va hacia un sitio y si no se encesta va hacia otro. Sobre todo, por incluir el elemento de incertidumbre que tiene el deporte. Es también el intento de incluir la incertidumbre en el propio trabajo de los intérpretes.

¿Cómo es estrenar temporada en tiempos de Coronavirus?

Por un lado, es muy, muy emocionante, pero por otro lado siempre estás con la reserva de qué va a pasar, ¿mañana van a decir que se cierra todo? Entonces tiene su punto de ilusión por volver después de tanto tiempo. Un tiempo en el que no se ha podido hacer casi nada de teatro, sobre todo cuando yo lo considero una actividad que no entraña muchísimos riegos. Ahora como están las butacas, a la persona de al lado no tienes que verla. Es un poco raro, pero nosotros vamos a hacer el trabajo como si no estuviéramos en pandemia. Creo que también hay un punto en el que nosotros con la función podemos generar un espacio para olvidarnos un poco de esta realidad que genera tantísima incertidumbre (aunque por otro lado la incertidumbre es la que yo les estoy proponiendo a los intérpretes que tengan). Al final los buenos ratos son lo único que nos llevamos.



Fotografía de Javier Naval

Lo que tienes que  saber de la obra....

"Estamos haciendo una comedia unisex, es decir que puede ser interpretada por actores, actrices, personas transgénero... porque lo que queremos es hacer un humor no asociado a los roles de género."

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