Era el año 1851, cuando la reina Isabel II decidió inaugurar el que sería el segundo trayecto ferroviario de la península después del conocido Barcelona-Mataró. Un 9 de febrero se abría por fin el trayecto que uniría el Palacio de Aranjuez con la ciudad de Madrid. Indirectamente, así es también como nació el Tren de la Fresa, cuando en 1984 la Fundación de Ferrocarriles Españoles, junto con la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Aranjuez, decidió homenajear este momento histórico y convertirlo en una experiencia cultural única abierta al público.

El tren de la fresa, que inicia su recorrido en el Museo del Ferrocarril, cumple este año 36 años ininterrumpidos de trayectos entre Madrid y Aranjuez. Durante el trayecto, los viajeros podrán disfrutar de un paisaje histórico en coches con más de un siglo de historia. Además, durante el viaje de vuelta a Madrid, serán obsequiados con fresas de Aranjuez (que son las que dan nombre al tren).

Este 2020, el Tren de la Fresa abre sus puertas los días 10, 11, 17, 18, 24, 25 y 31 de octubre. Todos los viajes incluyen además una magnífica jornada en Aranjuez, ciudad declarada Paisaje Cultural Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, donde los visitantes podrán disfrutar de sus muchos atractivos. La salida es siempre a las 10 de la mañana y la vuelta 18:36 horas desde la estación de ferrocarril de Aranjuez, con llegada a Madrid a las 19:26. 

Los niños de menos de un metro viajan gratis siempre que no ocupen asiento, aunque para los adultos los precios varían en función de la ruta seleccionada. Como otros años, los viajeros podrán elegir entre tres recorridos que van desde la clásica visita al Palacio Real a recorridos por el Tajo en barco turístico, o en tren neumático por las calles y jardines históricos de la ciudad.