Decidimos coger el trenececito para empaparnos un poco de su historia, que no decepciona. Las virtudes terapéuticas del agua de mar, que daban la posibilidad de respirar aire yodado y el entorno natural, en el que abundan los pinos, conviertieron a Arcachón en una especie de Ciudad- Hospital en la que los ciudaanos adinerados del siglo XIX, se recuperaban de dolencias como la tuberculosis, sin tener que desplazarse de su casa, donde los médicos los visitaban a diario.
La llegada de estos ciudadanos enfermos y millonarios derivó en la construcción del bello Casino, ubicado al este de la Ciudad, al lado de la playa principal de la Bahía, en el llamado barrio de verano. Y es que, la estructura de la villa se divide en 4 barrios coincidiendo con las zonas en las que se establecía la alta alcurnia francesa según las estaciones del año. Al oeste encontraremos,¡ el Barrio del Otoño, al sur el de la primavera y al norte el de invierno. . Entre las espectaculares villas destacan La Ville d`Hiver, la casa de Alexandre Dumas y la finca «Faust» donde residió Gustave Eiffel, quien diseñó la Torre Belvédère, un observatorio para bomberos en lo alto de la colina. Cerca podréis disfrutar de un merecido descanso en el Parc Mauresque, a los niños les encantará.
En el mismo puerto del pueblo podéis coger un barco para realizar una ruta, que dura aproximadamente 1h45 y en la que se pueden ver los pequeños pueblos pesqueros, la Île aux Oiseaux (Isla de los Pájaros, con sus cabañas elevadas por pilotes utilizadas por los ostricultores), el banco de Arguin (justo en frente de La Gran Duna, este islote de arena en medio del Océano es una reserva natural de lujo para hacer un picnic frente al mar) y el faro del Cap Ferret. Tras subir las 258 escaleras, llegáis a arriba del todo, donde podréis ver la linterna del faro y la preciosa vista de la bahía y de la famosa Duna de Pilat.
Sin duda, si hay un imprescindible en Arcachon, es precisamente este, la espectacular Dune du Pilat ( de nuestro hotel a la duna teníamos apenas 12 minutos) . El acceso a ella resulta cómodo porque el área cuenta con un parking. Los primeros 30 minutos son gratis y el resto del tiempo 4 €. Una vez allí podéis subir por las escaleras o a lo salvaje. Recomendamos las escaleras , por las que suben niños etc. En poco más de 10 minutos estaréis arriba deslumbrados con las vistas y la serenidad que transmite la duna.
Famosa por ser la duna más grande de Europa; tiene una envergadura ni más ni menos que de 30m de altura por 3km de largo. Es fascinante poder ver por un lado el océano y por el otro una gran llanura formada por miles de árboles que componen el paisaje. Actualmente la duna sigue evolucionando con el viento y las mareas , por lo que,cada año la duna se desplaza varios metros. Es una zona con mucho viento, por lo que resulta imprescindible ponerse gafas para que no entre arena en los ojos. P.D Recomendamos ir a primera hora de la mañana y subir con una pequeña tabla de surf. Te podrás lanzar desde lo alto de la duna hasta la zona del agua! una experiencia inolvidable!.
Si tenéis tiempo suficiente os aconsejamos visitar alguno de los diez pueblos que forman la Bahía de Arcachon; en cada uno encontráis una peculiaridad. En Biganos donde está la entrada al Delta de Leyre y forma parte del Parque Natural de los Landes de Gascogne, Le Teich cuenta con una reserva ornitológica de 120 hectáteas preparada para la observación del público. Igual de interesantes son Gujan-Mestras, pueblo dedicado a la ostreicultura y el pequeño pueblo de Le Canon, muy pintoresco con sus casitas de pescadores frente a las pequeñas playas, los barcos amarrados delate y la playa llena de conchas, para que los niños se lleven un bonito recuerdo a casa.