Pero esta no será la única pintura que veremos en la conocida como Corte de los Prodigios; ya que, a la lo largo del pueblo se extienden otros once murales que hacen alusión a la historia del pueblo: el conocido como Las Lavanderas, el mural que representa la tradición de la Vendimia, el realizado en  homenaje al Camino de Santiago e incluso a la reciente pandemia). De hecho, nada más llegar a Escalona, antes de subir hacia el casco histórico, nos encontraremos con el mural que resume gran parte de la historia de Escalona. En él aparecen el condestable Don Álvaro de Luna, ex propietario del castillo de Escalona, junto al Infante Don Juan Manuel , uno de los principales representantes de la prosa medieval de ficción, gracias a su obra El conde Lucano.

El Castillo de Escalona: una fortaleza musulmana

Al este de la Villa, abrazado por el río Alberche, se encuentra el Castillo de Escalona; que se construyó en el siglo XV por los musulmanes sobre una antigua fortaleza medieval, sirviendo de frontera entre moros y cristianos (su posición en un risco sobre el río lo hacía inexpugnable) hasta la toma definitiva de Toledo, por Alfonso VI. En la época de los Trastámara, el castillo toma gran importancia al ser propiedad de los validos, tanto de Juan II, como de Enrique IV, por expreso deseo de los Monarcas de ambos. Y es que, en en 1424 el rey Juan II hizo señor de Escalona a D. Álvaro de Luna, siendo la segunda ocasión en la que el Castillo dejaba de pertenecer a la corona. Lo único que le pidió el Rey a cambio es que siempre debía tener preparados aposentos en el Castillo para cuando la Corona quisiese utilizarlo.

La Playa de Calicantón: el mejor sitio para refrescarse

El toledano municipio de Escalona también ofrece al visitante la posibilidad de refrescarse en el famoso Río Alberche. Si eres de esos que van buscando un bañito en plena naturaleza, te recomendamos que antes de entrar a la villa de Escalona cruces el puente de piedra (detente por cierto  antes de cruzarlo vas a encontrar la huella de la historia de una película en la que estuvieron trabajando en 1968 Robert Mitchum, Yul Brynner y Charles Bronson) y nada más pasarlo a mano izquierda , bajes el camino que encuentras. Después, a mano derecha encontrarás la llamada “La Selva”, el ámbito más silvestre del Río.

Para llegar a la Playa de Calicantón, el camino que debes tomar ahora va en dirección opuesta; caminaremos junto al río, aguas arriba. A lo largo del sendero, la vegetación te va ocultando y mostrando el río e irás descubriendo diferentes pozas para para sumergir tus pies en el  refrescante agua. Así hasta llegar a la Playa de Calicantón, que con vistas al Castillo, se erige como uno de los espacios preferidos por los habitantes del pueblo para pasar un día de baño. Los que prefieran ir en coche, pueden llegar con él hasta el Restaurante La Casona, tomar el camino que sale hacia la derecha y bajar hasta el final de la cuesta donde podrás aparcar.

Si quieres un poco más de privacidad te recomendamos llegar hasta la zona de La Playa, cercana a la Urbanización La Playa de Escalona, que cuenta con merenderos etc, pero al estar más alejada, suele estar menos concurrida.

Aunque el informe sobre calidad de aguas de la Comisión Europea ha aconsejado en varios ocasiones un cierre «permanente» de esta playa fluvial; desde el pueblo aseguran que la Consejería de Sanidad supervisa periódicamente el estado de salubridad de las aguas del Alberche y son totalmente aptas para el baño. Desde Planes Ocio Madrid estamos deseando que vuelva el buen tiempo y que para entonces el COVID nos haya dejado. Volveremos entonces a disfrutar de estos baños, en plena naturaleza ,en el bello Río Alberche.